El crimen de Cuenca, película dirigida por Pilar Miró, se estrenó en 1981 con mucha polémica al mostrar explícitamente escenas de torturas que ocurrían en España. Ahora, el documental Regresa El Cepa cuenta cómo fue todo el proceso del rodaje y de su exhibición.
Qué: Película (estreno en España)
Corre el año 1913 y dos pastores de Osa de la Vega, en la provincia de Cuenca, se declaran culpables del asesinato de José María Grimaldos, «El Cepa». Entran en la cárcel, pero diez años después «El Cepa» aparece vivo. ¿Cómo pudo ser esto? Simplemente los dos condenados decidieron confesar un crimen que no habían cometido porque les sometieron a durísimas torturas.
En 1979, el productor de cine Alfredo Matas decidió que quería mostrar esta historia. Para ello contó con el guión de Lola Salvador, que firmó como Salvador Maldonado, y con Pilar Miró como directora. La película se llamaría El crimen de Cuenca. Pero cuando se acaba el rodaje comienza un calvario para poder exhibir la película: el ejército, a través de un juzgado militar, ordena secuestrar las copias. Las escenas duras mostradas crean mucha polémica.
Aun así, la cinta se muestra en el Festival de Berlín, pero, a su regreso a España, Pilar Miró es procesada. Finalmente, casi dos años después, se autoriza el estreno, aunque el sufrimiento para la directora no terminó: llegó a aparecer en las «listas de la muerte» del 23-F como una de las primeras personas a ejecutar.
Ahora, el director de cine y teatro Víctor Matellano ha querido realizar Regresa El Cepa, un documental conducido por el actor Guillermo Montesinos que se exhibió con éxito en el reciente Festival de Málaga, para contar cómo ocurrió todo.