Con Lluvia en el maizal, Bituin, uno de los grupos de jazz y músicas populares más sorprendentes de Colombia, refuerza y expande su sonido experimental soportado, principalmente, en un repertorio de autores colombianos contemporáneos.
Qué: Disco (Festina Lente)
En 2010, el cuarteto bogotano Bituin sacudió los cimientos del underground y la vanguardia musical de la capital colombiana gracias a una seductora e inquietante mezcla de jazz de avanzada con canciones del repertorio popular latinoamericano. La evocación del sonido de clásicos de Simón Díaz, Violeta Parra, Cuchi Leguizamón, Antonio Aguilar, Ariel Ramírez y Félix Luna atravesada por la libertad que brinda la improvisación en las voces de las hermanas Juanita y Valentina Áñez y en la base rítmica de los hermanos Daniel y Santiago de Mendoza –contrabajista y baterista, respectivamente– dio con un hallazgo poderoso que expandió las posibilidades vitales de canciones que habitaban en el inconsciente expuestas a la pátina de la memoria.
Tras su debut titulado Paisaje abierto, editado en 2011, con Entre tu pueblo y mi pueblo, lanzado tres años más tarde, reafirmaron su interés por la canción popular del continente rindiendo homenaje a autores como Chabuca Granda, Alfredo Zitarrosa, Astor Piazzolla y Tomás Méndez. Jamás el cancionero latinoamericano había sido llevado a márgenes sonoros imposibles; la experimentación vocal extrema de Juanita y Valentina, quienes en ese mismo año debutaron como un dueto asombroso cobijadas bajo su apellido paterno, navega con desparpajo sobre el tapiz rítmico maleable y colorido de los De Mendoza.
El nuevo capítulo de esta emocionante aventura sonora se llama Lluvia en el maizal, y aunque vuelven a echar mano de clásicos como Gracias a la vida, de Violeta Parra, Todo cambia, de Julio Numhauser y Tumba la caña, de Celina y Reutilio, además de cantos tradicionales de Venezuela, sobresalen la presencia de músicos colombianos contemporáneos como Edson Velandia, Kike Mendoza, Lucas Hill, Carlos Esteban Gómez y Santiago Jiménez, además de leyendas de la música caribeña como Abelardo Carbonó con su clásico Palenque y composiciones de las mismas Juanita y Valentina.
Producido por el francés Benjamín Calais, regente también de la sala Matik-Matik, hervidero de músicas maravillosas en la capital de Colombia, Lluvia en el maizal presenta a una banda capaz de hacer suyo cualquier repertorio transmutarlo y ofrendarlo para la contemplación y la diversión.
