El guatemalteco residente en Madrid Rigo Pex –aka Meneo– presenta un sexto EP en el que se aleja de la facción más tropi-cyber-ravera y nos enseña cómo «pasarlo bien» a ritmo de dembow, reggaetón, cumbia verbenera y trap con ecos a Enrique y Ana.
Qué: Disco (Subterfuge)
Con el dedo acusador, a lo César imperativo que te ve sin verte, sabiendo por dónde viene la ola del baile antes de que se instale en las pistas y playlists, Meneo también dispara un «tú no sabes pasarlo bien», a modo de mantra cumbia-dembowero en su nuevo (y sexto ya) EP. Y no solo es una bronca para que te endereces: también sirve como escapulario para un artista que, con cada nuevo lanzamiento discográfico, demuestra una innata capacidad por saber qué hacer y cómo antes de que el resto nos lo planteemos.
El guatemalteco Rigo Pex, que lleva más de una década desempañando una fructífera y versátil carrera como showman-agitador-performer de la electrónica tropical, desde aquel Santa nalga que cumplía diez años el pasado año; ha demostrado tener una innata capacidad para identificar cuáles serán las tendencias de baile de mañana, pero también una especie de aglutinador o médium lo suficientemente cínico e irónico, hedonista e incorrecto, de los ritmos más pegados de la calle, pero también de los ordenadores.
Los cinco temas que componen Maracas Forever nos presenta a un Meneo que se aleja algo más de su facción más tropi-cyber-ravera (la de EPs y singles como Larele, Meneo y su banda ancha o Toda loca); y juega con las cavilaciones de la música latina y urbana de baile.
Con la colaboración de su compinche y compatriota Aerofustán en dos de las canciones y la alianza junto al dúo electropop Monterrosa para el tema más políticamente incorrecto del disco (el dembow nalguero Toro sentao); hay dos Meneos a destacar en esta nueva producción. Por un lado, una suerte de Meneo trapero-espiritual-instrumental, entre puesto de ayahuasca (Maracas Forever) y tropi-trendy (Calladito más bonito).
Por otro, y quizá lo mejor del EP, el que se acerca a la verbena fresh reggaetonera (en Puro divino, con sampleo de Enrique y Ana incluido) o con San día, un trap, dembow y cumbia espacial para guardar la espada láser. Menos mal que alguien sigue sabiendo pasarlo bien.