Después del regreso de Illya Kuryaki And The Valderramas, Emmanuel Horvilleur retoma su carrera como solista con su esperado quinto disco. Un decantado de sus obsesiones habituales: el Marvin Gaye de Let’s Get It On con una oreja puesta en la radio argentina y las manos en la masa.
Qué: Disco (Sony Music)
Para ser un soldado del pop, tiene el pulso muy estable. Después de una década asignada al regreso de Illya Kuryaki And The Valderramas, Emmanuel Horvilleur acaba de retomar su carrera como solista exactamente donde la había dejado. Xavier, su esperado quinto disco, es un decantado de sus obsesiones habituales: el Marvin Gaye de Let’s Get It On con una oreja puesta en la radio argentina y las manos en la masa.
«Me gustaba la idea que el título tenga un nombre propio, como ese disco de Amy Winehouse que se llama Frank –dijo Horvilleur, en una entrevista reciente. Xavier suena fino y grasa (hortera) a la vez. Es una palabra que tiene algo medio dual que me gusta. Y a la vez es como una especie de alter ego, porque es mi segundo nombre. Yo me llamo Emmanuel Javier Horvilleur. Y hace unos años, cuando fui a hacer el pasaporte francés me preguntaron si mi nombre figurara en español o en francés. Pregunté cuál era la diferencia y me dijeron que era la “x” en lugar de la “j”. Y les dije “Pongamosló con la x”.
En efecto. Concebidas y producidas junto a su colaborador Rafa Arcaute y Didi Gutman (Brazilian Gilrs, Meteoros), las once canciones dibujan un retrato levemente distorsionado de su autor: desde la balada de Ella dijo no hasta el funk a-la-Minneapolis de Negra Monamour, pasando por el soul de 1000 días y una colaboración con los ascendentes Usted Señameló. Un arco conocido pero sin una pizca de nostalgia. Horvilleur, que siempre tuvo buen oído para el verso marcado con flúor, lo canta muy claro: “aguanten las historias nuevas”.