José Ignacio Carnero se adentra en el territorio de la novela con un emotivo homenaje a su madre. El vizcaíno escribe Ama y retrata la memoria familiar con una escritura cadente, reiterativa en el amor y la mezquindad con la que se autoflagela y consigue conmover al lector.
Qué: Libro (edita Caballo de Troya)
Ama se ciñe a la autoficción, ese género purgante que constituye el ejercicio catártico del escritor. José Ignacio Carnero recupera los recuerdos de una madre consumida por el cáncer, que le sirven para presentar al lector una serie de personajes que construyen la identidad e idiosincrasia de la que fue su generación. Uno planea sobre estas páginas con la delicadeza de quien se asoma a lo íntimo, como si estuviera cometiendo un despropósito. El lector se hace partícipe de una historia que no se condensa únicamente en un ejercicio de amor y memoria, sino que también se hace partícipe del duelo.
En este discurso, la vida sencillamente sucede. Las palabras se intercalan con los recuerdos, ya casi diluidos, y estos reflotan con la permisividad de su autor. Ama comienza con un reto, el de reconstruir la memoria a partir de unas fotos desechadas que el escritor encuentra en una caja. Aquellas fotos que no fueron dignas del álbum familiar, pero que, sin embargo, son más fieles a la realidad. Jose Ignacio Carnero no ceja en su empeño por encontrar lo extraordinario en un desenfoque, un ataque de risa o unos ojos cerrados a destiempo. La novela se convierte en un vaivén entre los recuerdos que evocan aquellas fotografías y las fases del duelo que vive el propio escritor.
José Ignacio Carnero no se limita a indagar en el recuerdo, eso sería recurrir a lo previsible, dotando de un carácter insustancial a la historia que aquí acontece. Así que Ama también descubre el sentimiento de impostor, intruso e incluso mezquino que siente el escritor. Como si de un alma errante se tratase, el autor exhibe su culpa. Si creían que esto iban a ser las memorias de una difunta es mejor que no se adentren en estas páginas. Ama es una novela de aprendizaje, que alecciona, o al menos lo intenta, sobre el luto y el duelo.
Difícil en algunos capítulos, el autor consigue no incomodar al lector con un estilo directo y sencillo. Y aunque quizás Ama sea su catarsis, el escritor también consiguió saber cómo hacer que su ama estuviera más tiempo con él. Disfruten de una conmovedora lectura.