La banda tapatía Porter regresa con un nuevo trabajo, Las batallas. Un álbum que impacta directo en el corazón y que, sin duda, le posiciona como una de las agrupaciones de culto más importantes del panorama mexicano.
Qué: Disco (Universal)
Después del éxito de Moctezuma, su anterior álbum publicado en 2014, donde ya se presentaba David Velasco como nueva voz, Porter retoma su camino con Las batallas, nuevo trabajo de diez cortes que, si bien pueden resultar complejos a primera instancia, deben ser consumidos y saboreados como un ritual. Así, es un disco al que se le debe dedicar tiempo y atención; como «música de fondo» no funciona, pero si te centras y subes el volumen, surgen la magia y la conexión.
Las batallas es una obra pigmentada de temáticas melancólicas que viajan por los oídos e impactan directamente en el corazón. En esta nueva placa se cuestiona al amor y se echa de menos a las almas importantes que uno se cruza en su vida. Así, Porter le canta a la desolación y rinde tributo a las huellas imborrables que deja el paso de una persona mágica. Y también habla sobre la situación actual del ser humano ante una vida frenética y se despide con gratitud de aquellos que fueron un aprendizaje en la existencia.
El valor lírico carecería de sentido sin una instrumentación como la que la banda tapatía inyectó a esta nueva producción. Una explosión de emociones estalla a través de las nubes de ensueño que produce la ejecución de los sintetizadores que acompañan desbocadamente a una alineación de rock clásico que se compone de guitarrazos potentes, líneas de bajo bien presentes y la peculiar tesitura vocal que le caracteriza.
Así, el resultado final ofrece un excepcional acercamiento al México prehispánico: si las raíces indígenas prevalecen intactas, el sonido de Porter sería la evolución y el presente contemporáneo de una cultura poderosa. Escuchando Las batallas, es indudable que el grupo mexicano es uno de los actores principales dentro de la historia del rock contemporáneo azteca.
