El escritor argentino Manuel Álvarez publica A ninguna parte, novela negra que parte de la desaparición de un cadáver en un pueblo perdido de la Patagonia para indagar sobre los límites entre realidad y ficción.
Qué: Libro (edita Bärenhaus)
Cuando en un equipo de fútbol aparece un jugador nuevo el público presta atención a dos cuestiones. Algunas son más propias de lo formal (edad, posición, club de procedencia, si es que lo tiene) y otras tienen que ver con variables estéticas que se hacen visibles al observador curtido en muy pocas maniobras del debutante: en pocos minutos de juego se sabrá si el nuevo tiene clase o si es un mal jugador.
A ninguna parte, debut editorial de Manuel Álvarez, demuestra en pocas páginas que es un ejercicio de género conciso y asertivo. La presentación del protagonista (Jorge Zinder, un joven escritor, miope y sabelotodo, que siente que está para más) y del caso central del argumento (el robo del cuerpo de un veterano de la guerra de Malvinas en un cementerio en una ciudad gris de la Patagonia) se desarrollan en las primeras páginas con una naturalidad tal que hace pensar que Álvarez juega en primera desde hace años.
A través de una voz coloquial y ligera, que hace que los capítulos pasen uno tras otro como si estuviésemos viendo Netflix, el caso se entrevera: las omisiones, las mentiras y las decisiones equivocadas complican su resolución, la verdad se aleja y todo queda registrado en las crónicas que escriben Zinder y otros personajes enviados a cubrir la noticia al lugar de los hechos. La atmósfera, cada vez más asfixiante a medida que avanza el relato, se completa con las descripciones de Zapala, casi un personaje más de la trama y probablemente uno de los pueblos más deprimentes de la literatura argentina de los últimos años.
Como en todo buen policial, es necesario llegar al final para completar el sentido del camino recorrido. Y como en todo libro de matriz pigliana –son varios los homenajes a Ricardo Piglia a lo largo del libro– el contexto social y político aparece en su justa medida, casi como un eco, pero contribuyendo de manera fundamental a la verosimilitud de los personajes.
Manuel Álvarez (Buenos Aires, 1986) ha participado en antologías de España y Argentina y actualmente colabora para distintos medios nacionales e internacionales. A ninguna parte es su primera novela.
