La camaleónica personalidad del ahora cuarteto mexicano Technicolor Fabrics jamás decepciona a su audiencia. Y con su más reciente disco, Presente, ofrece un interesante contraste entre un mensaje profundo y una agradable experimentación sónica.
Qué: Disco (Independiente)
Technicolor Fabrics siempre se ha caracterizado por ser un grupo que innova en su propuesta, que a cada prueba superada suma solo aciertos. Y así ocurre en Presente, donde su esencia permanece intacta aun cuando la banda se ha sumergido en un profundo viaje experimental.
Dentro de una ambientación techno, donde resalta la implementación de Moogs que otorgan una acentuación sesentera y la clara presencia del bajo, se vierte un poderoso mensaje minimalista: el aquí y el ahora. La interpretación queda abierta a quien escucha pero bien podría tratarse de un álbum conceptual, que propone en su comienzo con Dale calma, un discurso que invita a refugiarse en la tranquilidad y fluidez de la vida para entonces poder disfrutar de las recompensas.
No podía quedar fuera la oda al amor. Así, Levitando y Mejor sugieren que la serenidad ante la existencia siempre acerca a las personas especiales que incluso pueden convertirse en un armónico compromiso; todo esto entre un ritmo que incita al baile, aunque sin dejar de lado los guitarrazos nostálgicos que se asemejan a Globo, tema perteneciente a Bahía Santiago, su producción anterior.
Por su parte, Trato narra algo así como el amor propio y cómo tomar decisiones solo pensando en el bienestar personal para de inmediato reincidir con Vente, la casi obligada canción sensual y sugerente que tenía que ser parte de este nuevo álbum.
Presente se despide con Distante y Dos mil noches, cerrando el ciclo de un álbum que, más que de amor, habla de los matices propios de la vida que podemos ver reflejados en las relaciones sentimentales.
