Un oportunista de los negocios financieros deberá enfrentarse a su peor encrucijada al tener que negociar con la corrupción política, la crisis económica argentina y los conflictos que atraviesa su matrimonio. Se estrena en Uruguay y en Argentina Así habló el cambista, de Federico Veiroj.
Qué: Película (estreno en Uruguay y en Argentina)
Además de la época de la dictadura militar, la represión, la persecución ideológica, la guerrilla y la censura, la década de los 70 en América Latina significó un terreno allanado para sacar rédito a la especulación financiera. Y Uruguay no fue la excepción a la regla. Con las instituciones corrompidas y usurpadas, subversivos en prisión o desaparecidos y países como Brasil y Argentina en bancarrota, Montevideo se convertía en un horizonte propicio para los negocios.
Allí aparece Humberto Brause (Daniel Hendler), operador financiero que se convierte en un experto en la compra y venta de divisas extranjeras amparado por su suegro, un especialista en el negocio de la fuga de capitales. Cegado de ambición, Brause estará dispuesto a todo para cumplir con sus objetivos. Incluso, a arriesgar su matrimonio y su propia vida.
Así habló el cambista, filme dirigido por el uruguayo Federico Veiroj –que coescribió el guión junto con Arauco Hernández Holz y Martín Mauregui–, se basa en la novela homónima escrita por Juan Enrique Gruber y publicada en 1979. El filme se presentó en el Festival de Toronto y en el de Nueva York antes de hacerlo en el Festival de San Sebastián. Además, la cinta fue elegida para representar a Uruguay en la precandidatura para Mejor Película de habla no inglesa en los Premios Oscar.
El elenco se completa con destacados nombres como Dolores Fonzi, Luis Machín, Germán De Silva y Benjamín Vicuña. La música está a cargo de Hernán Segret y la fotografía, muy cuidada, fue trabajada por Hernández Holz.
En diálogo con el matutino argentino Página/12, Hendler, protagonista del filme, afirmó que «estamos acostumbrados a ver películas que nos plantean una realidad aumentada, que la violencia es mucho más violenta que la que nos rodea, que las conspiraciones internacionales son mucho más conspiranoicas. Todo está aumentado. Y yo creo que esta película es un poco al revés, porque va a una época y va a la escala de esa época, donde estos tipos son timadores, son mediocres oportunistas que tratan de manejar su poder».