Después de ocho años, el vigués Fon Román retoma su carrera por medio de su disco más personal e intimista. Toda una invitación para sus fans. Y es que, a veces, la espera es necesaria para encontrarse con bálsamos como este.
Qué: Disco (Independiente)
Fon Román ha contado con todo el tiempo del mundo para trabajar en su nuevo trabajo. Un disco para el cual se buscó una casa en las afueras de Ciudad de México, y fue creando cortes con la delicadeza instrumental de El humo, la última bala de esta colección de canciones fogueadas desde la intuición del minimalismo.
Postales folk de hoguera como Lo que no soy capaz y Canción de Luna a Mariña representan al dedillo las motivaciones que ha tenido el ex Piratas cuando se embarcó en esta nueva aventura. También sorprende la heterodoxia rítmica cruzada en la imaginativa Gente puentes; sin duda, el momento más sorprendente de este trabajo de personalidad matizada en cada una de las fotos que pueblan este álbum, definido en las fases de la vida representadas en el título que le pone nombre.
En definitiva, un disco sin complejos, cromático y rico en detalles donde la voz de Román se ve arropada por un surtido de detalles que no olvidan lo entretenido que puede ser disfrazar el folk con toda clase de ropajes, vientos y bajos de idiosincrasia imprevisible. Eso sí, siempre cortado con patrones encauzados hacia el refinamiento y el buen gusto de un acabado final, ciertamente, acogedor.
