Harkaitz Cano publica La voz del Faquir, una novela que bebe de la realidad de una generación hastiada y la ficción que envuelve y reinterpreta a sus personajes. La historia del cantautor Imanol Lurgain, conocido como el Faquir, es la que aquí se cuenta. Un joven militante de ETA que quiere combatir la férrea dictadura con su voz y sus letras.
Qué: Libro (edita Seix Barral)
El lector no debería pasar por alto la importante y fundamental labor de documentación que Harkaitz Cano ha tenido que realizar para escribir La voz del Faquir. El autor elabora un magnífico retrato de Imanol Larzabal, el cantautor que ETA aplaudió y desterró, aquí renombrado como Imanol Lurgain. La historia de quien creyó que con la cultura podría combatir los coletazos de una dictadura y, por ello, se afilió a ETA. Pero las armas de la cultura no se cargan con munición y el cantautor quiso alejarse de aquella faceta emergente y violenta de la banda.
El prólogo advierte y sitúa al lector ante lo que en unas pocas páginas acontece. Una entrevista de la que el propio autor se sirve para dar a conocer sus intenciones: el relato que aquí nos ocupa. Con una cuidada prosa y combinando las vivencias y ficciones que interpelan al binomio Larzabal – Lurgain, el lector planea sobre estas páginas con la incógnita de saber dónde acaba la persona y comienza el personaje.
Harkaitz Cano traza aquí un retrato íntimo de Imanol Larzabal con el ánimo de despertar la curiosidad en el lector. Tiene mérito esclarecer la figura que había detrás del cantante, construida a partir de una ficción que baila tímidamente con la realidad y muestra a aquel que acabó enjaulado en una canción. Permítanse descubrir qué hay más allá del personaje del Faquir.
