El escritor Rodrigo Fresán publica La parte recordada, la novela que, con la prosa vertiginosa característica del argentino, pone fin a la larga reflexión sobre la imposibilidad de escribir y es, ante todo, una carta de amor a la literatura.
Qué: Libro (edita Random House)
Luego de La parte inventada (2014) y La parte soñada (2017), llega, finalmente, La parte recordada, novela que cierra el tríptico –así le gusta llamarlo al autor– en el cual Rodrigo Fresán se propone desmantelar los mecanismos de escritura a través de un escritor que, valga la ironía, no escribe. Para ello toma los tres motores de la narración: inventar, soñar y, ahora, aquí, recordar, o, mejor, inventar para atrás. Algo que Fresán, un grandísimo narrador, maneja a la perfección.
Habría que hacer una aclaración y decir que el protagonista, ese escritor miserable e irritable que no escribe, no es Fresán, por más que en algunas cosas se le parezca bastante –por ejemplo en los gustos: Beatles, Pink Floyd, Dylan, Bellow, Roth, Nabokov; los gustos también son recuerdos, ¿no? En primer lugar, el autor argentino escribe y escribe mucho; para que se den una idea, con este tríptico pasó las dos mil páginas. Pero sobre todo, no lo es porque sigue el ejemplo de Proust, no hacer de la autobiografía una ficción, sino que la ficción sea autobiografía. Ahí está la clave.
El protagonista, se nos dice, no escribe sobre su vida, no hace una literatura metaficcional (o «literatura del mí» como la llama), no porque su vida no tenga interés, no escribe porque literalmente no puede, ya que si lo hace debería contar cómo entregó a sus padres a los militares argentinos y eso lo metería en problemas. De hecho, el protagonista intenta evadir los recuerdos, pero ¿se puede borrar la memoria? Definitivamente no, parece responder el autor. Y en ese afán de olvidar que tiene el protagonista aparecerán los recuerdos que se irán hilando, uno a uno, a partir de una canción, un escritor, una película, lo que sea, y llevaran a cuestas la narración.
La otra gran pregunta de la novela es si se puede confiar en la memoria. El autor también lo tiene claro: la memoria nunca es fiable. Y a la vez, no se puede escribir sin ella, por más que después, inevitablemente, se deforme, se invente o se sueñe.
La parte recordada es una novela notable que cierra por todo lo alto aquello que Fresán empezó a construir hace más de diez años. Al final, como el presente, todo se diluye.
Rodrigo Fresán (Buenos Aires, 1963), es escritor y periodista. Ha publicado, entre otras, las novelas Historia argentina, Jardines de Kensington, El fondo del cielo, La parte inventada y La parte soñada. La parte recordada es su obra más reciente.
