Con el flamante Serpiente, el cantautor chileno Fernando Milagros recupera la intuición cancionista de sus primeros discos en un sexto álbum plagado de melodías universales y de hits atemporales.
Qué: Disco (Jungla Music)
«Sensual, misterioso e intrigante, como el animal». Así definía Fernando Milagros el espíritu que orbita en las nueve canciones de Serpiente, un sexto álbum que, a diferencia de su exitoso predecesor, Milagros, en el que las máquinas tenían mucho que decir en la construcción de las canciones, el chileno ofrece un repertorio para el que se ha armado de las herramientas más elementales: una guitarra acústica y su voz.
No es poca cosa tener una guitarra acústica y una voz cuando se tiene la facilidad de facturar melodías universales que tiene el chorero. Serpiente, además de la máxima de la supervivencia con esos dos materiales elementales, cumple también la de pasar olímpicamente de las modas imperantes. No hay atisbo de ritmos de reggaetón o del clásico exceso de sobreproducción de los tiempos actuales. Si acaso, la única tendencia que roza es la de un cancionismo de aires tropicales, en una línea cercana al registro de otros cantautores latinos de su generación como Caloncho, El David Aguilar o el Gepe más folk-pop.
El repertorio de Serpiente, producido por Cristián Heyne (reconocido por trabajar en discos seminales de esta generación de artistas alternativos chilenos: desde Javiera Mena a Gepe, pasando por Camila Moreno, Alex Anwandter o Dënver), se acerca a un cancionismo de fogón playero y ritual en algunos de sus hits más inmediatos (La diana u Oceáno); coquetea con el rocksteady de autor (Incendio) o con la cumbia indie (Ay de mí); suena como un trovador antiguo (Serpiente); y recuerda tanto al Gepe de GP (en Poco a poco o Tú, sobre todo) como a The Lumineers aplicado al folk chileno (Ojos de aceituna) o al Manu Chao de Minha galera (en la crítica Antirrevolución, una canción que ha cobrado un nuevo significado tras las revueltas en Chile).
Para milagro el de un cantor que no se replica a sí mismo en cada disco: encuentra nuevos yoes mejores que los anteriores.