El esperado nuevo álbum de Sen Senra ha superado toda expectativa puesta en él. Envalentonado y sin miedo al salto sin red, Sensaciones es un hito para un artista que, hace menos de un lustro, no dejaba entrever ni una pista de los hallazgos aquí recogidos.
Qué: Disco (Sonido Muchacho)
No hace mucho, el vigúes Sen Senra era un chaval de dieciocho años que jugaba a ser una prolongación de Mac DeMarco. Eso era en 2015. Todo lo que vino después ha sido un trabajo labrado, paso a paso, single a single, de reducción ornamental y cambio del inglés al castellano, hasta llegar a una nueva versión de sí mismo, que ha quedado plasmada en fogonazos funk aterciopelados como No me sueltes más, una de las catorce filigranas contenidas en Sensaciones. Es en canciones como la señalada donde también juega al falsete extremo y queda de relieve una deriva que le ha llevado a ser denominado como «una especie de Frank Ocean español».
No andan mal encaminados los que lo han descrito de tal manera; sobre todo, si nos centramos en Blonde: la obra capital del tótem del pop Siglo XXI. No hay más que adentrarse en el minimalismo eléctrico de Como el fuego o en la sencillez de recursos también ejecutada en esa maravilla bautizada como Ya no te hago falta, cuyo videoclip se adentra en el imaginario de John Waters bajo una delicadeza y belleza tan íntima como de sexualidad abierta. Es precisamente la androginia que planea en los códigos sentimentales la que muta en funk Prince como Me pillas mal o en el Autotune sublimado de Tienes reservado el cielo.
Y es que este ser de apenas veintitrés años se ha destapado como la figura a rellenar uno de los pocos vacíos que quedaban por cubrir en el imaginario pop español: el de supernova glam urbano. Y a buena fe que lo ha conseguido, por medio de un trabajo, desde ya mismo, referencial.