Seis años han tenido que pasar para que Najwa retome la senda discográfica. Y lo hace justo en el momento preciso: cuando viene de retornar a la fama que ha cosechado tras sus actuaciones en Vis a vis y La casa de papel, las dos series de televisión españolas más mediáticas de los últimos años.
Qué: Disco (Mushroom Pillow)
Será por su capacidad innata para ir sorteando los obstáculos que toda actriz se va encontrando en la industria cuando la juventud se va apagando, o su gen Bowie para saber reconocer el contexto musical de cada momento, para adaptarse a él, o las dos cosas. Lo cierto es que Najwa Nimri es un ser atado a un sensor de frecuencias que le permite detectar el punto justo en el que volcar su inconfundible capacidad de mutación.
Siempre empujada por su inimitable halo sensual, para Viene de largo se lanza a la carrera por medio de una colección de canciones marcadas por el personaje que interpreta en la exitosa serie Vis a vis. Televisión y música se entremezclan en una decena de canciones paridas por un ser incapaz (ni falta que hace) para dividir dicha dualidad de su espectro artístico.
Pero a pesar de que pesa mucho la voz de Zulema en tono y letras, lo que nos topamos es un muestrario de las tendencias actuales, erguido sobre eficaces rieles minimalistas. Los mismos que demuestran uno de los grandes valores de la música urbana en la actualidad, basado en el primerísimo primer plano de los tendones rítmicos. Así ocurre en el reggeatón que da título al disco o en el lounge pop de Madrid vacío. Pero también en las bases trap de Guija y el punto jazz taciturno que chisporrotea en los flujos arteriales de ¿Hay alguien ahí?
Pero lo que, de verdad, hace que funcione a la perfección el conjunto es la personalidad absorbente, hipnótica, de Najwa, que ha ganado mucho en su paso definitivo al castellano. Arreón final para consolidar a este nuevo artilugio como un trabajo más que notable y contemporáneo hasta la médula.