Pop después del pop, es lo que ofrece Chisme en su álbum Todo es ficción. Una nueva colección de canciones que conforman un mosaico bizarro del concepto hit, nutrido de un vergel de ideas, a cada cual más brillante.
Qué: Disco (Raso)
Algo pasa en Galicia desde hace ya unos cuantos años. La rica heterogeneidad propuesta desde tierras de Castelao nos está ofreciendo propuestas tan fascinantes como las de Emilio José, Baiuca, Malandrómeda, Mercedes Peón o Laura LaMontagne & PicoAmperio. No hay límites genéricos en una escena musical en la que Chisme aporta su visión de lo que él mismo define como after-pop.
O, lo que es lo mismo, canciones donde las falanges rítmicas post-punk inoculan savia pop de sabores New Order, La Mode e incluso krautrock, como en el caso de El hombre de papel. Sea cual sea el terreno abordado, las venas electrónicas son las que bombean sangre en cortes como la titular del disco, donde los sintes afilados recuerdan el tacto cortante de The Knife. Dentro de esta vía synthpop, no es difícil encontrar rastros de Aviador Dro u Oviformia SCI y la vía más industrial de aquella generación sinte española, que proveyó de códigos binarios la renovación pop del amanecer ochentero. Siguiendo esta línea, destaca la pulsión tan John Foxx de Los amantes o el regusto a The Associates en la deliciosa No se ve nada.
En todo momento, Chisme se empapa de caligrafía robótica ochentera, donde la distopía surte de mensajes cifrados dentro de un cuerpo pop exuberante y altamente sugerente. Todo un diario de referencias, anudadas bajo los resortes de una voz distinguible, llamada a profundizar en una senda que Todo es ficción ha sembrado de interesantísimas metodologías de nuestros pasados-futuros.
