La barcelonesa Anna Pacheco publica su primera novela, Listas, guapas, limpias; un relato costumbrista de la clase media de antaño, bañado por la vanidad de quien permanece en conflicto con sus ideas, su género y su clase.
Qué: Libro (Caballo de Troya)
Listas, guapas y limpias es como debían ser las mujeres de antaño, un manido cliché perpetuado por madres y abuelas e impuesto por su equivalente masculino. El secreto del éxito resumido en tres palabras.
«Lo mejor para dejar a un novio es que ese día te despiertes guapa» y así es como nuestra protagonista amanece un caluroso día de verano. Resplandeciente y radiante, sin saber que la seguridad que otorga la belleza es otro cliché. No podrá dejar a su novio, ni a su mejor amiga, ni a su madre, y todo lo que cada uno representa.
A través de la primera persona, Anna Pacheco construye un magnífico retrato de la clase media. Con gran lucidez, acidez e intuición disecciona los detalles de la cultura de barrio. La protagonista, de lleno en el despertar a la madurez, se vuelve condescendiente y soberbia hacia su idiosincrasia.
La narradora recupera momentos de su infancia y adolescencia con los que completa el retrato familiar y dibuja a esa sociedad a la que pertenecieron nuestros padres. Cada uno de los personajes que se asoman a estas páginas completan la personalidad de la protagonista y cierran el relato con una majestuosa e impecable sencillez, que no simplicidad. Nunca la conciencia de clases respiró tanta naturalidad.
Al final, Limpias, guapas, listas es la historia de amor que debemos abandonar. No da pie a la reconciliación. Enamorarse es una palabra muy grande cuando el amor es difuso y nos lleva a cuestas.
