El sello español Guerssen presenta una edición limitada en vinilo de la discografía completa de Los Shakers, el legendario cuarteto beat uruguayo que revolucionó Montevideo y Buenos Aires a mediados de la década de los 60. Los hermanos Fattoruso, Capobianco y Vila comenzaron emulando al cuarteto de Liverpool y culminaron su obra como pioneros en la fusión de rock, candombe y bossa nova.
Qué: Discos (Guerssen)
Conjuntos de música joven, nuevaoleros, como se les llamaba en los años 60 del siglo pasado, pueden catalogarse millares en todo el planeta. Fueron parte de la explosiva beatlemanía. Del modelo original salieron múltiples copias del beat, del yeah yeah, en su inmensa mayoría poco originales epígonos en sonido, flequillo, vestuario y gestualidad pop.
En nuestro idioma hay varias historias nuevaoleras que merecen ser rescatadas del paso del tiempo y de los implacables algoritmos. La tendencia al olvido hace más que necesarias las periódicas y saludables reediciones de clásicos del rock que vuelven a poner discos imprescindibles en las bateas. Los Saicos, peruanos, salvajes y acaso protopunks, son una de las leyendas que en los últimos años han subido acciones entre melómanos y coleccionistas. También los uruguayos Mockers, por su actitud stone y maldita, cara b de la hegemonía del sonido Liverpool. De estas dos leyendas sudamericanas pueden conseguirse recientes reediciones en vinilo, con cuidados artes de portada y sonido remasterizado.
Le toca al turno, en este 2020, a la notable obra de Los Shakers, un cuarteto montevideano integrado por los hermanos Hugo y Osvaldo Fattoruso, Roberto Capobianco y Carlos Vila, que sacudió el Río de la Plata con dos discos de pura cepa beatlemaniaca (Los Skakers, de 1965, y Shakers For You, de 1966) y que antes de separarse tuvo tiempo de grabar una obra magistral (La conferencia secreta del Toto’s Bar, 1968) inspirada por las rupturas promovidas por los astros británicos en Sgt. Pepper’s. A estos tres discos se le suma el grabado por una nueva formación en la que no participaron Hugo y Osvaldo (En el estudio otra vez, 1971). Los cuatro fonogramas del grupo vuelven al vinilo en una impecable edición limitada del sello Guerssen.
¿Qué es lo que hace singular y excepcional la obra de Los Shakers? Primero que nada la calidad interpretativa y solidez técnica de sus instrumentistas: las crónicas de la época destacan que la diferencia de sonido que lograban en directo era abismal respecto a otras agrupaciones de la época. A esto se suma lo impecable de sus grabaciones y la certeza de que las composiciones de sus dos primeros discos están a la altura de las creaciones de los primeros Beatles.
El secreto shaker está en el recorrido anterior de estos virtuosos músicos uruguayos: los cuatro venían de tocar en sus años adolescentes en orquestas profesionales de jazz y de tango. Por eso no llamó la atención que se entusiasmaran con la ruptura del yeah yeah y propusieran en su tercer disco un sonido beat que fusionó líneas de candombe y bossa nova en una lisergia sudamericana de alto voltaje.
Y si se quiere ahondar un poco más allá de la genial peripecia beatlemaniaca de Los Shakers, se recomienda ajustar los algoritmos con proyectos musicales posteriores de los hermanos Fattoruso (Opa, Barcarola, Trío Fattoruso), y más contemporánemente de Hugo (Rey Tambor, Ha Dúo).