Preciosista del barroquismo pop, Wild Honey amplia su campo de acción en Ruinas futuras, nuevo LP donde aplica su trabajo en la composición de bandas sonoras junto a Remate en un resultado final que aturde por la amplitud espacial de sus sonidos.
Qué: Disco (Lovemonk)
Un punto intermedio entre su faceta experimental y su capacidad de francotirador pop, así es como ha quedado el cocinado final del nuevo álbum de Guillermo Farré, Wild Honey, que por medio de cortes como la que le pone título muestra la inquietud por mostrar el equilibrio perfecto entre sus dos polos de intereses creativos.
De esta ambición, surgen piezas neoclásicas con detalles sci-fi a lo Isao Tomita, tal que en Saludos secretos, una de las canciones que mejor definen el espíritu otoñal de un surtido de canciones repletas de aristas, donde tanto cabe el recuerdo a Le Mans, al Joaquín Pascual ambient e incluso a Vainica Doble, sin olvidarnos de su devoción por el pop de la Costa Oeste de los años 60.
Con semejante mimbres, Guillermo traza un cosmos instrumental trufado de vientos perezosos, pianos minimalistas y toda clase de arreglos diseñados con elegancia aerostática, tal que en gemas preciosas como las inolvidables Dinosaurios y supermercados y En los márgenes de lo que llamabas realidad, con las que marca el compás en la pausa para abrir las melodías de forma magistral a través del delicado y tierno tono neutro de su voz.
A todas estas pautas de composición, hay que sumar el sobresaliente grado de inspiración dispuesto de cabo a rabo, a lo largo de un surtido de canciones que han llegado para quedarse con nosotros para siempre. De esas que siempre reconforta escuchar en días nublados de nuestra rutina diaria.