Kokoshca retorna tres años después de haber publicado El mal, su trabajo más elaborado. Con su nuevo álbum, de título homónimo, no sólo afianza una trayectoria más que sólida, sino que ofrece su obra más ambiciosa hasta la fecha.
Qué: Disco (Sonido Muchacho)
No es ninguna casualidad que el sexto LP de Kokoshca tome como título el nombre del grupo: estamos ante su disco más personal y, por extensión, más colindante con sus propias necesidades expresivas.
Ya sea por medio de la vena aflamencada de Las Grecas o el recuerdo a Los Planetas en Asia (canción para Iñaki Ochoa de Olza), su apuesta estilística no ceja en abrir camino por los más diferentes frentes sónicos, tal que en el colorista krautpop que define las pulsiones vitales de Te sigo esperando.
En otros como Himno de España, se cuajan una inaudita emulsión afrobeat funki de tracatá andalusí. Casi nada. Un atrevimiento de esta clase es capaz de convivir con explosiones pop nuevaoleras, a lo Teardrop Explodes, como en Voy a salir de esta.
En otras como No quiero cambiarte explota la vis cómica de la banda, haciéndonos recordar a los Surfin’ Bichos de primera época, pero también a los Siniestro Total más recomendables.
No hay vados en esta vibrante excursión pop a través de los confines temporales de diferentes eras del género, no sólo español sino también internacional. Una para la cual Kokoshca ha reducido al máximo la propensión de su anterior LP a buscar el cosmos Spiritualized para sus policromáticos elixires pop.
