Llega El pozo brillante, primer disco en solitario de Vicentico tras siete años, producido por él mismo junto al productor Héctor Castillo entre Buenos Aires y Nueva York.
Qué: Disco (Sony Music)
Vicentico ocupa un lugar casi privilegiado entre los artistas que se mueven en el mainstream sin perder ni un ápice de su libertad creativa. Sus credenciales son suficientes para acceder a grandes recursos de producción y poder usarlos a favor de su música: en este caso, de El pozo brillante, el álbum que lanzó después de siete años desde su última grabación en solitario.
Si a esta altura del partido la voz de Vicentico es casi un lugar común, en este disco lo reafirma al usarla como hilo conductor de once temas difíciles de agrupar en un solo rincón. Lo sencillo es darse cuenta de que el fundador de Los Fabulosos Cadillacs es un artista incondicional de la canción, ya sea como compositor o intérprete.
Y lo demuestra especialmente en Cuando salga y en el exquisito cover No tengo (único del disco, versión de Ain’t Got No que popularizó Nina Simone en los 70). También deja espacio para los tempos rápidos y cierto aroma a pista de baile en Freak y Tengo miedo y para incursiones experimentales como ¿Quién sabe? o Rima. Si bien en algunos pasajes el disco puede sonar irregular, el puñado de canciones que destacan es motivo suficiente para ponerlo entre los lanzamientos más interesantes del año.