Una cápsula del tiempo para viajar a los 60 y al mismo tiempo continuar en el presente es lo que propone el cantautor salvadoreño MauRicio en su último EP titulado Éter, que navega entre la psicodelia y el dream pop.
Qué: Disco (Shon Limon Records)
MauRicio parece sacado de otra época, como de la psicodelia y el rock de los 60. Pero su música también posee cierto carácter atemporal. Y quizá quien mejor lo comprende es él, por eso a su EP lo tituló Éter, que proviene del latín æthēr, que, entre otras cosas, es «el aire más puro de la montaña».
Y así de honesta es la propuesta, a la que se le podría adjudicar el apellido de lo-fi, pero no como una búsqueda intencional, porque solo se trata de un joven de veintiséis años haciendo uso de todas las herramientas que tiene a mano para autoproducirse.
En menos de un cuarto de hora, el cantautor salvadoreño demuestra claridad melódica e ideas efectivas en sus letras. También un concepto que queda descrito a plenitud en la existencial Abismo (simulación). Ese aire de dream pop continúa en Etéreo (cosa de dos). Y lo consolida en Una canción más, con más guiños a la psicodelia que sus antecesoras. Mientras que el cierre con Tu sonrisa es mi patria permite algunos rayos de sol con la incorporación de un piano.
Como solista, este es el segundo trabajo de MauRicio, que ya dejaba rastros de que algo se traía entre manos en su álbum de debut Efecto, publicado en 2018. Pero en Éter logró sacar la esencia y compactarla mejor.