Uno de los lanzamientos más explosivos del año pasado en Guatemala fue, además, un debut. Tras poco más de cuatro años de producción, la banda de rock alternativo y psicodélico Fora publicó Meta, su primer disco. Un álbum cargado de energía, potencia y la dosis perfecta de sensibilidad y nostalgia. Del indie local es lo más sólido y original.
Qué: Disco (Sonidos del Bosque)
¿Recuerdan a la banda británica alternativa The Music, la de Take A Long Road And Walk It y Getaway? Seguramente no. «Son marcianadas», diría un amigo. Pero a eso recuerda Fora. Sí, por la voz aguda e implacable de Javier Penados, pero también –y sobre todo–, por cuán potente, sólido y bien combinado es el rock alternativo de ambas bandas. A ratos indie a secas, a ratos hard rock con trazos arreglos de música electrónica, las rolas de Fora son pura fuerza y psicodelia, garra y frescura, indie, hard rock, brit pop, techno psicodelia, experimentación.
Antes que nada destacamos Espacio, la tercera rola del disco. No por ser la mejor. Pero es a partir de ella, por su accesibilidad y espíritu pop (a pesar del estruendo casi grunge al final), que podemos brincar al resto del disco, a sus excentricidades y rarezas. Similares son Intriga y Frecuencia: calculadas, estructuradas y, digamos, tradicionales. Luego hay hard rock como en Momentum o Amanecer, con riffs enormes, aplastantes; coros que atraviesan paredes, descansos engañosos que son solo preámbulos para más fuerza. Y claro, es esencial la densa psicodelia de temas como Sin recuerdos y Amanecer, que le añaden esa acidez y filo al disco.
Es importante resaltar dos elementos importantes de la estética de las canciones de Meta. La primera: no hay solos de guitarra. Algunas rolas, sin embargo, como Espacio, Tiempo, Amanecer y Déjate caer tienen un tipo de interludio, casi al final, un epílogo melódico que difiere y traiciona el resto de la canción. Son cambios inesperados y antagónicos, pero llenos de actitud y autoridad. Segundo: el duelo de voces entre Javier Penados (vocalista) y Luis Pedro Juárez (guitarra principal). Lo escuchamos en Amanecer, lo escuchamos en Tiempo. Juntos no solo armonizan. Juntos dialogan, compiten, se retan, parece; amplifican el uno al otro y añaden matices melódicos a rolas que, de por sí, ya son un festín sonoro, dinámico y variado.