La cellista y compositora guatemalteca Mabe Fratti formó parte de bandas como MOZ y Fraaek. Recientemente publicó Será que ahora podremos entendernos, su segundo disco solista a través del sello independiente británico Tin Angel Records, para el que contó con el apoyo de intérpretes como Claire Rousay, Pedro Tirado y miembros de la banda Tajak.
Qué: Disco (Tin Angel Records)
¿Qué se puede decir de Será que ahora podremos entendernos que no haya dicho ya Pitchfork o The Guardian? A lo mejor eso mismo. El disco ha creado tal impacto que llegó a importantes medios internacionales. El crítico musical Ammar Kalia escribió para The Guardian: «Estas nueve canciones inspiran espacios interiores, profundizado con una viajera sensación de inquietud, a través de la creación de paisajes sonoros llenos de texturas». Colin Lodewick para Pitchfork dice que el disco «Captura el sonido de una mente activa y alborotada».
Será que ahora podremos entendernos parte de sonidos que ya le conocemos a Mabe Fratti: voces etéreas y glaciales, melodías a base de sintetizadores y cellos atmosféricos; la singularidad y originalidad, a pesar de la familiaridad, permanece.
Nadie sabe, la primera canción del disco, madruga, amanece, suspira, gotea voces y cellos cálidos; guiñe excéntrica con sintes ácidos. Igual de radiante, resplandeciente es En medio y Cuerpo de agua, donde predomina la sutileza y un ambient melódico. Luego hay bellos dramas como Mil formas de decirlo o Hacia el vacío, que con suspense y misterio elevan las canciones hasta la tragedia; a pesar del minimalismo y la repetición, la narrativa sonora avanza y aumenta.
Hay otras más experimentales e insólitas, más avant-garde. Entre ellas Inicio vínculo final, Aire y Un día cualquiera, donde el bello y a veces agresivo cello de Mabe hila suspiros y gemidos calamitosos, con sonidos ambiente y ruidos calculados.
La orquesta rota de Será que ahora podremos entendernos combina bellezas etéreas con caos controlados. Las repeticiones no cansan. Las repeticiones crean cadencia, son el motif sonoro de muchas de las rolas. Tin Angel Records llama el disco «ambient, avant-garde y neo-classical». Lo es. Pero a pesar de las categorías, el segundo disco de Mabe resalta por su originalidad y aplomo, por cómo combina estos géneros con paisajes sonoros, con la irrepetible personalidad del mundo externo. Será que ahora podremos entendernos es belleza, experimentación, ciencia ficción.
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