Desde el Estudio es un proyecto audiovisual de sesiones en vivo impulsado por el sonidista, productor y cantautor Maximiliano Laynez, y enfocado principalmente en cantautores o, como les llama, cancionistas. Su canal de Youtube, uno de los archivos musicales más importantes y completos de Guatemala, llena de música única e intérpretes originales y poco difundidos.
Qué: Proyecto audiovisual
Maximiliano Laynez, sonidista, productor, cantautor y divulgador artístico de treinta y cuatro años, originario de Santa Cruz del Quiché, es uno de los pies-pulmones-pilares más importantes para la escena musical en Guatemala. Ha participado en proyectos como esQuisses, Sofar Sounds Guatemala y Sesión de Micros Abiertos Guatemala. Cientos y cientos de rolas han pasado por sus manos, por sus micrófonos, por sus programas de edición.
Valerie Rigalt.
Es, acaso, el archivista musical con más experiencia en la región. Hace cuatro años, cuando algunos de estos proyectos terminaban, Max emprendió Desde el Estudio con el que –trabajando solo–, ha grabado a decenas de cantautores guatemaltecos, centroamericanos, latinoamericanos, hombres, mujeres, jóvenes adultos, veteranos, jóvenes que recién empiezan, proyectos que ya no existen o gozan de amplia popularidad y un largo etcétera.
Destacamos las sesiones de los locales Valerie Rigalt, María Fernanda Ríos (ahora María y el Río), Pamelita Flores, Ricardo Morales (de Florifundia y Hot Sugar Mama), Raysa N’ Beans, Sergio Iván Sierra, Pedro Boche, Luis Juárez Quixtán, Lian, La Barona y Kathy Palma. Y también las internacionales, como las de Jonathan Méndez (Costa Rica), Ceshia Ubau (Nicaragua), Alaíde (México), Pilar Cabrera (Colombia) y –sobre todo– El David Águilar (México). En Desde el Estudio hay folk, folk latinoamericano, indie folk, reggae, reggae rap, balada, pop, bolero, country, swing, jazz, cumbia, chanson, canción de protesta, entre muchos otros estilos. Todas las sesiones se encuentran disponibles en el canal de Youtube de Desde el Estudio.
El David Aguilar.
Los vídeos de Max muestran una personalidad, sensibilidad e intimidad que rara vez vemos en las sesiones en vivo. Sus piezas son acercamientos honestos al artista. Hay calidez, hay confianza, hay empatía. Y a través de las grietas vemos el humanismo del realizador y los intérpretes. Hay, sobre todo, cariño y entrega. Aunque Max deje de grabar hoy, se retire, se jubile, su legado y archivo es vasto, inigualable, irrepetible, único y variadísimo.
¿Alguien conoce a Jorge Drexler? Dice Max que lo quiere grabar, que si se deja.