Ya había ganas de ver cómo se defendían Las Dianas en las distancias largas discográficas. Desde luego, el resultado no lleva a engaño, con un trabajo notable en el que expresan su personalidad musical a través de diez canciones directas al subconsciente.
Qué: Disco (Casa Maracas)
Quinteto conformado por Paulina, Isa, Ana, Laura y María, Las Dianas se estrenan con un trabajo nutrido de crítica concienzuda hacia los estereotipos homo-heteros dictaminados por la sociedad. Dicho mensaje está presente a lo largo de un racimo de canciones cocinadas con vitalidad nuevaolera y brío pop explosivo, tal que en Beef Mac, fabuloso adelanto del mismo, en la que dejan más claro que nunca el potencial que tienen para atinar con estribillos de francotirador. Dicha dinámica se repite en todo momento, ya sea en la atmósfera hipnótica en la que envuelven Leggins rotos o en esa especie de guiño a Nosoträsh que es Llorika.
Así podríamos estar con cada una de las demás canciones que componen tan infecciosa ración de manjares pop. Unos a los que hay que subrayar la referencia anteriormente citada, en base a sus puntos en común con Nosoträsh, aunque, en su caso, siempre con la tangente punk ye-yé siempre a mano, como en la radiante Todos mis amigos tienen Covid, donde parece que han recogido el espíritu de Aerolíneas Federales y lo han revivido en una golosina pop envenenada. El recuerdo a la mítica formación viguesa también pulula en Julia, otro de los pildorazos por los que este álbum merece ser colocado en el botiquín de los medicamentos, entre la espirulina y la Micebrina.