Dirigido por Julia Rebato y Eli Martín, se estrena en salas de cuatro ciudades españolas La revolución bailando, documental sobre la banda referente del underground madrileño Las Chillers y la defensa de los derechos LGTBIQ+.
Qué: Película (estreno en España)
Julia Rebato y Eli Martín, directoras de La revolución bailando, han seguido durante diez años a Las Chillers. El resultado es un documental (presentado en la pasada edición del prestigioso BAFICI de Buenos Aires) que recorre la historia de la banda integrada por seis poderosas mujeres lesbianas rebosantes de actitud, garra y ganas de divertirse. El filme, rodado con medios escasos pero mucha intención, se centra en estas referentes del underground madrileño y de la defensa de los derechos LGTBIQ+ y ofrece un material audiovisual ideal para hacer de altavoz a sus reclamos y extender su fiesta popular.
Las Chillers son seis mujeres que se juntaron con el fin de divertirse y pasárselo bien y que acabaron liderando una revolución a golpe de música, amor libre y buen rollo. Decidieron hacer la revolución bailando y lanzar un mensaje feminista y libre. Su compromiso activista y la circunstancia política y social que existía les dio el impulso para convertirse en artistas. De esta manera, la película ofrece música y fiesta a la par que reivindica derechos.
La banda, tras un polémico concierto en Molina de Segura, sufrió una terrible campaña de acoso y derribo. Se llegó a decir “Esto es una provocación, un show de erotismo; sois unas bolleras hippies con pelo sucio y tetas caídas, gordas, feas; no me representáis como mujer, debería daros vergüenza llamaros artistas…”; y un periódico de la ciudad denunció al grupo pidiendo responsabilidades políticas por un ”espectáculo irrespetuoso y erótico’’.
En palabras de Rocío Saiz: «A partir de ahí empezó un acoso y derribo contra nosotras, rápidamente las imágenes y vídeos del momento corrieron como la pólvora por las redes sociales y mensajes de whatsapp de los vecinos, quienes mostraron por un lado el apoyo a la mujer y a su causa, así como su repulsa e indignación por ”permitir semejante atrocidad en un espacio público delante de niños”, como decía La opinión de Murcia. Una guerra abierta que ponía de manifiesto dónde y de qué manera estábamos las mujeres en este país, comenzó a arraigar la conciencia feminista, daba el pistoletazo de salida la revolución que todas esperábamos y a partir de ahí nació el mito y el grupo».
Si, todo esto en pleno Siglo XXI… Así que vivan Las Chillers y su propuesta festiva, la conciencia feminista y los derechos del LGTBIQ+, mal que le pese a algunos.
La revolución bailando se puede ver en cines de Barcelona, Cáceres, Madrid y Valencia.