ÌFÉ, el proyecto del multinstrumentista Otura Mun, nacido en Puerto Rico y hoy establecido en Nueva Orleans, ofrece en su segundo disco mucho más que la inevitable polinización cruzada entre los estímulos, los sonidos y las influencias de ambos espacios geográficos y culturales. Son once temas que navegan triunfalmente entre los motivos de la religiosidad afrocaribeña y ritmos que invitan a la pista de baile.
Qué: Disco (IFÁ/Mais Um)
La música de ÌFÉ pendula entre la intensidad y la insistencia de una percusión electrónica que ofrece pocas treguas y la mística calidez de sus eclécticos experimentos vocales. Aunque los once cortes de 0000+0000 –el inextricable título del disco está relacionado con la práctica religiosa y adivinatoria conocida como Ifá, de la que Otura Mun es un alto sacerdote– pueden aparentar estar diseñados para inducir el trance o fomentar una experiencia ritualística en el oyente, nunca dejan de sonar urgentes y universales, tanto que la mayoría de ellos de ninguna manera desentonaría en una pista de baile.
Más allá de nutrirse en todo momento de la impronta musical afrocaribeña, con atmósferas y referencias que parecen convocar los espíritus ancestrales de las primeras víctimas de la diáspora africana en América, esta es música rigurosamente contemporánea, que bebe de fuentes tan diversas y numerosas que, por momentos, puede llegar a resultar un poco abrumadora.
Es una travesía sonora en la que, como en todos los viajes verdaderamente memorables, hay lugar para los instantes de introspección y para los arrebatos de euforia, para la contemplación y la aventura, la plegaria y la fiesta… Para lograrlo, Mun recurre a un notable y heterogéneo elenco de colaboradores, quienes en casi todos los casos le confieren nuevas capas y texturas a un entramado sonoro que no deja de obsequiar sorpresivos golpes de timón.
Así, en Fake Blood, el primer single del disco, por ejemplo, los singulares e indescifrables fraseos del rapero parisino de origen congolés Robby The Lord aportan vitalidad y sensibilidad callejera; mientras que Closing Prayer, el extático corte final del álbum, cuenta con la participación de un invitado de lujo –el percusionista Bill Summers, exintegrante de la banda The Headhunters, de Herbie Hancock– y está estructurado en torno de las celestiales voces del coro Lucumi de Londres, dedicado desde hace más de doce años a interpretar de manera exclusiva cantos de la santería, el culto a los Orishas y la religión Yoruba.
Con este segundo álbum, ÌFÉ ha refrendado una adictiva celebración musical de su herencia cultural que suena también como una apasionante carta de invitación al futuro.