La serie Maradona: Sueño bendito, que narra la vida del máximo ídolo del fútbol, supuso una enorme tarea de producción que involucra a un elenco notable y a un guion que atraviesa con altibajos las complejidades que supone.
Qué: Serie (disponible en Amazon Prime)
Si partimos desde la premisa de que es muy difícil –por no decir imposible– narrar a Maradona en clave ficcional, podemos entender la razón de ser de la serie estrenada por Amazon Prime. O al menos, aceptar que un producto de este tipo –es decir, una biopic aferrada a las reglas del género– jamás podría reflejar la épica que el propio jugador escribió dentro y fuera de las canchas de fútbol.
¿Cómo pensar, entonces, a Maradona: Sueño Bendito? Quizás partiendo de cuestiones técnicas, como el destacado trabajo de casting en el que sobresalen las actuaciones de Leonardo Sbaraglia y Jean Pierre Noir (ambos en el rol de Guillermo Coppola), Rita Cortese (Doña Tota), Julieta Cardinali (Claudia Villafañe), Darío Grandinetti (César Luis Menotti) o Marcelo Mazzarello (Carlos Bilardo).
En cuanto al guion, muestra dificultades a la hora de reconstruir los momentos más dramáticos en la vida de Maradona, que terminan por ser narrados con cierta displicencia y en algunos casos –en especial, los deportivos– recurriendo a imágenes documentales para reforzar el relato.
Aún así, la serie encuentra pasajes de lucidez, como los que encarna Juan Palomino como el Maradona hospitalizado en Punta del Este con un cuadro de sobredosis. No es casualidad que estos pasajes sean, en definitiva, los de mayor riesgo autoral y actoral.
El principal mérito de la serie está en su ambición por retratar al mito con todos los obstáculos que, sabemos, eso supone en tanto producción. Al haber sido pensada para un público global y de amplitud demográfica, la tarea de satisfacer a toda la audiencia quedó relegada en favor de funcionar como un homenaje dramatizado a, probablemente, el héroe más grande que haya dado el deporte.