Santiago Motorizado, el cantante, bajista y compositor de Él Mató a un Policía Motorizado presenta su debut como solista. Un disco que parece confirmar lo que la patria indie no quería asumir pero todos guardábamos en lo más profundo de nuestro corazón: Santiago es un cantor popular.
Qué: Disco (Laptra/Primavera Labels)
A pesar de su proverbial rictus de timidez, Santiago Barrionuevo no se anduvo con demasiadas vueltas. Bruno Stagnaro, el director de la mítica serie argentina Okupas, le ofreció ocuparse de la nueva banda sonora y el tipo agarró el toro por las astas. Reunió un puñado de canciones, compuso algunas piezas para el score y, en algún punto del camino, decidió sacarse todos los gustos. Chamamé, punk-rock, valsecitos criollos, baladas beatles, a go-go, dos zambas y un montón de cumbia. El disco confirma lo que la patria indie no quería asumir y el anhelo que algunos guardábamos en lo más profundo de nuestro corazón: Barrionuevo es un cantor popular.
Coproducido por el propio Santi y Felipe Quintans, Canciones sobre una casa, un perro y cuatro amigos es menos un disco que un big bang. La lista de invitados es una estrella cardinal de mil puntas que arroja su onda expansiva sin miramientos: está Anabella Cartolano de Las Ligas Menores pero también está Daniel Melingo; está Nina Suarez (la hija de Rosario Bléfari y Fabio Suarez), pero canta una cumbia noventosa. Están, sobre todo, dos titanes del hit: Jorge Serrano (Los Auténticos Decadentes) y Vicentico (Los Fabulosos Cadillacs). No hay cinismo posible. Hay un gran entendimiento de los códigos de la canción popular. Un estribillo como el Tonto corazón no se consigue en el supermercado: «Todo lo que deseo es un poco de suerte / y nunca volver a verte».
El núcleo indivisible del disco, sin embargo, es Un día no vas a estar: una zamba que Barrionuevo canta con su padre y su hermano. Acaso para evitar el Síndrome del Debut Solista, el líder de Él Mató a un Policía Motorizado parece haber encarado todo el proyecto con ligereza para finalmente hacerse cargo y poner su rúbrica: este no era un mero trabajito. Este soy yo: esta es mi casa.
