Ca7riel, el ex guitarrista de Wos y líder del trap alternativo argentino, se despacha con un trip musical con tintes en el funk, el soul y el hip hop fiestero donde deforma el autotune y le da su propia identidad.
Qué: Disco (Clix)
A la deformidad que siempre le marcan a Ca7riel hay que destacarle su impulso de innovación constante. En este caso, la humanidad mutante que le otorga al trabajo con el autotune. Apenas una característica que lo sostiene en un plano alternativo al desarrollo del trap en Argentina.
Porque El disko se construye, además, en una expansión de la black music en ritmos como el funk, el r&b y hasta el soul fiestero, curtido en esencia, a través de los discos de Illya Kuryaki And The Valderramas. El detalle sonoro internacional se puede tantear en el color y la textura con el que está mezclado y grabado el bajo a la Herbie Hancock. Porque Cato puede vivir de fiesta y adaptarse al lenguaje de los que tumban el club pero también puede improvisar junto a Juana Molina y participar de un disco de Fernández 4.
Alejado de la banda de Wos y en pausa respecto al dúo que lleva adelante con Paco Amoroso (que también acaba de editar se debut solista, Saeta), este LP de 11 temas se despega de los feats multitudinarios que caracterizan a las ediciones actuales de la música urbana.
En este plano más profundo de su música, Ca7riel funciona a la perfección en temas que, quizás, están algo retrasados en el tracklist: la manija de Keyhole (dice: «Esos giles nunca tomaron Termidor [vino barato en envase de tetrabrick]») y la verborragia y modernidad de Polvo. En esa canción reflexiona: «No pudiste mantener la calma. / Como Bart Simpson vendiste tu alma».
