Ya lo venía advirtiendo MounQup desde hace tiempo. Su anterior LP, Cabo Verdi, ya fue un paso importante en su carrera, aunque nada que ver con la monumentalidad de Aquelarre, con el que se marca un trabajo digno de mención entre los más destacados del año.
Qué: Disco (Molho)
Dice MounQup –artista francesa y gallega por adopción– que Aquelarre es fruto de una investigación de los sonidos extraídos de los cuatro elementos. Esta es solo una de las capas semánticas que emanan de esta obra desbordante, repleta de aristas y matices creada por la denominada Björk de lo rural.
Lógicamente, seguir con esta clase de etiquetas no hacen más que limitar la verdadera autonomía de una artista que en este trabajo ha dotado de nueva semántica al equilibrio entre la ferocidad de la naturaleza gallega con la caligrafía cibernética, aquí moldeada en torno a un trabajo brutalmente orgánico de samples.
El sonido del agua, los ríos, las piedras y el viento entre los árboles marcan los latidos que vertebran el sístole-diástole de un trabajo armado en torno a una hibridación magnética entre espiritualidad pop, fondo avant-garde y una consciencia onírica del sampleado vocal que en cortes como Irmás alcanza cotas de emoción estremecedora.
Destacamos Irmás como podríamos hacerlo con cualquiera de los otro temas que conforman esta creación, obra de un espíritu inquieto, necesitado de expresar el magma de sensaciones que han marcado los últimos años de vida de MounQup. Y ha conseguido hacerlo a través de la multiplicación de su voz, como una especia de metáfora de los diferentes yoes que anidan en un ser de múltiples manifestaciones.
El mismo que nos ha brindado una experiencia única, que en directo incluso gana enteros, por medio de la espectacular puesta en escena planteada para manifestar tan emocionante aquelarre musical.