La segunda producción del puertorriqueño Chango Menas está estructurada como una suerte de reporte meteorológico consagrado a los borrascosos cambios en el estado de ánimo del artista, que compuso estas cinco canciones luego de sufrir una durísima ruptura sentimental. No obstante, es un EP que transmite más luces que sombras.
Qué: Disco (Warner)
Mientras el hemisferio norte se congela y los termómetros del sur indican que esta temporada estival será una de las más tórridas de los últimos tiempos, Chango Menas ha fraguado un personalísimo reporte del tiempo que, en lugar de anticipar tormentas o describir canículas, da cuenta de las borrascas, temporales y bochornos que marcaron su mundo interior durante los últimos dos o tres años.
Insertándose de inmediato en el extenso y agridulce linaje de los llamados «discos de ruptura», las canciones de The Wethel Report, el segundo EP del artista boricua –tras el aplaudido Reino mutante, lanzado en 2019– surgieron luego de una separación particularmente devastadora; y las huellas de aquel descalabro sentimental son perceptibles en las letras de sus cinco canciones.
Sin embargo, The Wethel Report no es una producción musical triste o sombría, como lo demuestran cortes como El sol –y sus luminosas texturas electrónicas–, Beibe –en la que Chango Menas repite la frase «mereces amor» como si se tratara de un mantra dirigido a sí mismo–, Días negros –una canción que, más allá de su simiente amarga y despechada, está cargada de una vitalidad ciertamente contagiosa– y, sobre todo, la hermosa Estrellado, con sus sutiles referencias al Wall Of Sound de Phil Spector y una letra que parece sugerir que el ex cantante de Los Convertibles e Índigo ya pasó la página, asumió la pérdida y ha empezado a otear el futuro con optimismo y esperanza.
«No puedo volver atrás», asegura. Si es necesario ensayar un nuevo pronóstico del tiempo para Chango Menas, aquí va: lo que venga, sin duda, será muchísimo mejor.