Magia Bruta es la nueva aventura de Isabel Fernández, Aries, aliada con la viguesa María Romero para gestar Un día nuevo, LP en el que se abren a una exultante arcadia de tonos orientales, conectada con el aura espiritual de Alice Coltrane, en modo pop.
Qué: Disco (Foehn)
Sangre, luz, velocidad y cosmos. Estas son las cuatro formas que reptan desde las entrañas de un cubo de Rubik, como el aquí desplegado, indigesto ante finales no perseguidos. Porque Un día nuevo es Magia Bruta al cien por cien. Hechizo donde no cabe lo tangible, pero sí lo verdadero de las emociones que afloran en paisajes de mediodía azul y los vientos de domingo que acompañan el recuerdo de presencias añoradas.
A través de este intimismo impresionista, dolor y curación se retroalimentan en una criatura astral, prendada de la agitación preciosista y flamígera que brota del ADN de un dúo que, para la ocasión, destila sus poderes en una radiografía visual, para la que retina y oído vibran con la pulsión de un corazón arrítmico y bello en sus imperfecciones.
Ya sea en Lo merezco, Trance secreto o el corte que da nombre a este álbum, en todo momento asistimos a la experiencia caleidoscópica que desprende una certeza por encima de todas: la necesidad de abrazar canciones como estas, fruto de Aries y Libra. Constelaciones terrestres que, en su órbita zodiacal, nos han brindado la oportunidad de sumarnos a su baile pagano de solsticios pop y vanguardia irreverente. Sonidos que miran de tú a tú al Panda Bear más exuberante o a los reyes del pop hipnagógico actual.
Todo esto lo hacen Isabel y María al son de un loop de piano, sobre ondas de pop con estructura de haiku, arropadas de lustre orquestal, impulsadas por exuberantes brotes de voces mercuriales, y todo truco que permita abrir el cinemascope esotérico en un gran angular como solo dos seres como ellas podrían hacerlo.
