Un trapero alternativo que no estaba en las cuentas de nadie sacó el mejor disco del género en Argentina el año pasado. Son crónicas complejas, creepys y lúdicas, apoyadas en beats simples y bien resueltos. En las colaboraciones aparecen L-Gante, Mario Pergolini y Saramalacara.
Qué: Disco (Bohemian Groove)
Dillom se filtró a la matrix del trap argentino como un Neo con ropa XL. Nadie lo esperaba y todos coincidieron: Post mortem fue el disco revelación de 2021. De grabar su primer single en una casa del Barrio Carlos Mugica (el asentamiento más grande de la Ciudad de Buenos Aires) a colarse en los grandes escenarios de esa misma ciudad.
Es un trap beatnik, con guiños literarios y beats simples y efectivos para cada intención. Que son muchas: melódicas, estéticas y genéricas. No hay una canción que sirva como hilo conductor. Sí tiene un hit que entra recién en el tema número doce. Se llama Opa y sirvió para todo: darse a conocer en términos masivos, desarrollar color e imagen en el vídeo, tirar links culturales (entre sus versos aparecen los escritores Lovecraft y Poe, el canal Discovery Kids y hasta utiliza a Eric Clapton con fines de referencia musical) y desarrollar un mundo crudo, cínico y gracioso.
Los dieciocho temas de Post mortem tienen ese nivel de complejidad, hay colaboracioines de L-Gante y Saramalacara, y casi no dialogan entre sí. Salvo el que lo escuche como una biografía no autorizada del rubio lindo, con la cara tatuaba y los dientes de plata. Hay también un microrelato que lo lee el locutor de radio y empresario Mario Pergolini. Funciona como un anticlímax de Post mortem, una de las canciones más creepy del disco.
En la crónica que se escupe bajo una alfombra sonora de rap tradicional (de ahí viene él), cuenta que mató a sus amigos sin querer, que empató a tu novia y que su familia se preocupa si no se toma el Valium. Dillom dice varias veces, después de mucho psicoanálisis, que no habla demasiado de su vida porque esa mierda es triste. Aún así, Post mortem es la historia perfecta de un trapero alternativo destinado a romper todo.
