La argentina Mariana Michi, cantante de 8, lanzó su segundo trabajo en solitario. Centra su atención en una forma distinta de ver el amor y la familia y le dedica el disco a sus hermanos incluyéndolos en la portada creada por Nora Lezano y ofrendándoles dos canciones.
Qué: Disco (Independiente)
Las puntas de un mismo laso para el segundo disco de Mariana Michi pueden estar en Ruidos programados (la canción que le daba apertura a su disco de debut Cayó el valiente, de 2018) y en la etapa actual de los vivos con su banda.
Es decir, la electricidad de Hijo de campeones siempre estuvo rondando a través de la canción pop de la compositora de Buenos Aires. Lo que sigue activo en el mundo compositivo de Michi son las maneras de ver al amor y a la familia. Una posibilidad de lo no convencional. De hecho, su hermano y su hermana son protagonistas de esta historia. Se ven en la portada junto a Mariana en un retrato construido por la reconocida fotógrafa Nora Lezano y ambos tienen canciones exclusivas. Mala para su hermana y Tarea de subsanación para el hermano.
Además, la experimentación sonora de 8, la banda de Juan Belvis en la que Mariana participa como cantante, parece meterse en estas nuevas diez canciones. El segundo tema titulado No sentir nada es clave para captar el mood sonoro, la destreza narrativa («La angustia se alivió. / Pero se siente tan raro / no sentir nada») y las condiciones melódicas que Michi puede tener cantando.
Una canción de separación donde la intensidad llega con el estribillo, habla del aire (hay mucho que tiene que ver con la angustia pero el aire por sobre todo), con programaciones que se vinculan a los instrumentos de la banda y la voz de Michi que se relaja y se esfuma. Mezcla el aire y se esfuma.
