La novelista y periodista Rosa Montero se desmarca de su producción anterior para profundizar en el proceso creativo y su relación con la salud mental. El equilibrio como lienzo predispuesto a la hora de escribir, la idea de la musa guiando al autor frente a la hoja en blanco o la química generando estadios predispuestos para la construcción de historias.
Qué: Libro (Seix Barral)
Rosa Montero ha creado universos de ficción donde sus personajes vivían con una intensidad y detalle tal que nos costaba distinguir lo creado de lo existente. Con El peligro de estar cuerda la escritora da un paso más e indaga en lo más hondo del proceso creativo, tanto desde una perspectiva biológica-psicológica como de la responsabilidad ambiental y social a la hora de ejercer de disparaderos en el proceso de esculpido narrativo.
Rosa Montero escribe abiertamente sobre la relación entre la salud mental y la agonía del demiurgo literario. El viejo sofisma de la locura como combustible último del genio artístico es revisado para encontrar un cierto sustrato de realidad en el mismo.
El cerebro humano no puede ser circunscrito únicamente a electricidad y magnetismo o chispas y concentraciones variables de distintas sustancias: existe una especie de diluvio fortuito donde influyen parámetros sociales, recuerdos activados por casualidades, intereses ocultos en pliegues desconocidos de nuestro mente e, incluso, factores que, como en un trato mefistofélico, ofrecen las herramientas para el éxito del escritor a cambio de una existencia constante sobre el delgado alambre de la lucidez.
Los puentes que se crean de manera sorpresiva, uniendo elementos aparentemente deslabazados, son como pistas en la resolución de un complejo caso detectivesco. Partiendo de experiencias personales, Rosa Montero se aventura a mostrar los claros oscuros de una forma de vida, la del escritor, que tiene más de devoción que de profesión.
