Ya ha pasado un año desde que Idoipe publicara Cierzo lento, uno de los experimentos sonoros que con mayor valentía han sido capaces de aunar el folclore aragonés con las distintas mutaciones de la electrónica. Ahora llega la edición en formato vinilo y acompañada de un disco de remezclas cuyo primer singles es la revisión de La encamisada, a cargo del DJ zaragozano Sëkönd.
Qué: Disco (El Tragaluz)
Idoipe profundiza en sus raíces, los instrumentos que actúan como sustento de su propio imaginario pero dentro de un algoritmo donde la subrutina del deep-house está presente y colabora en la sutil generación de ambientes donde la bruma surge de los páramos y del caliente renderizado del hardware usado.
Sin perder de perspectiva su ADN robótico, los ocho temas de Cierzo lento tienen guiños a la jota como en Las espigas de oro o Eran ellas, con samples de voces de los antepasados de Javier Idoipe Rubio. El artista como otros en su género híbrido, reivindica las raíces actualizando los sonidos tradicionales con todos los aditamentos sintéticos que encuentra en su camino.
Ahora ve la luz el formato vinilo de esta colección de temas, un hábitat natural para las grabaciones de raíces y las que se alimentan de programaciones. También saldrá pronto un disco de remixes con versiones de las canciones incluidas en el LP por parte de distintos DJs del entorno del artista, reprogramadores de las pistas originales, pintores armados de colores diferentes que esbozar y remarcan elementos del lienzo primerizo.
Sensibilidad compartida que arroja un universo más amplio, donde la rítmica y la melodía se entrecruzan con la complicidad de autor y colaboradores. El primer adelanto de este trabajo de remezclas, es el single de La encamisada pasado por un amanuense de los platos como Sëkönd, DJ zaragozano que se mueve en los parajes abstractos del tech-house y el deep-house, haciendo que la versión original del tema, cuya base era una dulzaina –instrumento de folk originario de Estercuel, el pueblo de Idoipe–, un tema de bajos robustos, bombos graves y una estructura cíclica que genera un estadio casi hipnótico.
