El tercer mundo después el sol ofrece una apetitosa muestra de la escritura de ciencia ficción en Latinoamérica, una compendio de robótica y tradición, de palpitantes sensaciones.
Qué: Libro (Minotauro/Laberinto)
¿Existe una literatura de ciencia ficción latinoamericana? ¿Hay algo más allá de la influencia del pulp o de los clásicos norteamericanos? ¿Fotocopias en tiempos de distopía? El colombiano Rodrigo Bastidas Pérez demuestra que la producción de narrativa de ciencia ficción tiene un espacio de creación original y nutritivo a lo largo de toda Latinoamérica con relatos de autores argentinos y uruguayos, pero también de México o Brasil e incluso de territorios más inhóspitos para el lector europeo como Venezuela o Cuba.
¿Eran Borges y Carlos Fuentes autores llegados del futuro? ¿Ricardo Piglia o Rodrigo Fresán, canon por derecho propio han cimentado su carrera sobre narrativas cercanos al mecanizado emocional de la ciudad o a la sensibilidad de la cultura pulp? La Santa Muerte, la imaginería de los tianguis, el chamanismo como reducto de una ucronía primeriza, la relación entre las sustancias que dilatan la percepción y las futuras interfaces hombre-máquina que nos arrastran a un mundo virtual, el terror de las dictaduras y el trasvase de la falta de libertad hacia utopías fascistas a unas pocas décadas vista.
En El tercer mundo después del sol, Rodrigo Bastidas Pérez, responsable de la selección, es capaz de encontrar propuestas como la de la mexicana Gabriela Miravete o la cubana Maielis González, que desarrollan en el intenso muestrario del relato corto ideas epatantes a pesar de tener como lectores potenciales una sociedad que ya ha vivido su apocalipsis y su postapocalipsis vírico.