Había mucha curiosidad en ver lo que saldría del matrimonio musical forjado entre Los Estanques y Anni B Sweet, pero para lo que nadie estaba preparado es para el desbordante cabaret pop que se han marcado.
Qué: Disco (Inbophonic Records)
Como si se tratara de una versión spanish pop sixitie de los Sparks de la primera mitad de los años 70, así es como se presenta la sorprendente alianza entre Los Estanques y Anni B Sweet. Una que bordea siempre el límite de glucosa pop permisible, pero que nunca traspasa la peligrosa línea que arrastra hasta la superficialidad.
Esto sucede en ejemplos tan evidentes como (…Estoy) Muerto de sed y Tu pelo de flores. Y es que para qué nos vamos a engañar, ya nadie se atreve a hacer discos así. Frase manida pero que en este caso en particular funciona como con precisión de reloj suizo para entender la valentía que anida en cada uno de los actos de fe pop aquí recogidos. Ejemplos hay de sobra, pero la obnubilante atmósfera proggy pop a lo Robert Wyatt de Yo me voy de aquí quizá sea la muestra más elocuente.
Desde el otro extremo, el exuberante glam rock de Brillabas refrenda el eco de los citados Sparks. Purpurina pop desprejuiciada, a través de la que han forjado un extraño artilugio repleto de giros e inflexiones inesperadas, incluso con recuerdos a Mecano en una de las partes de la canción.
La psicodelia pop también está invitada a tan despampanante bacanal, y lo hace a través de El sol no ha salido. Muestras de ingenio como esta bordea la pulsión arty, a través de la que también nos vemos sumergidos en una versión minimal de los Beach Boys de Surf’s Up o en la arcadia dream jazz de Tampoco estoy tan lejos. Lujuria ilimitada para una odisea de canciones tan ambiciosas como rabiosamente imaginativas.
Ahora sólo nos queda esperar que este trabajo no sea una isla en la discografía de ambas partes, y sí el comienzo de un matrimonio de largo recorrido. Ojalá sea así.