Carmen Sánchez Viamonte, la nueva revelación de la Ciudad de La Plata (Argentina) acaba de editar su tercer disco solista. La clave está en su canto, entre Alanis Morissette y Violeta Parra, en la colaboración del disco protagonizada por Shaman Herrera y en su irreverencia compositiva.
Qué: EP (Independiente)
Si bien la artista platense está considerada como «revelación», según la edición argentina de Rolling Stone, este viene a ser su tercer disco solista. Pero es verdad, apenas tiene veinticuatro años y para Carmen cada paso discográfico significa, sobre todo, un signo de maduración apabullante. Enamorada, irónica y combativa, las canciones de La fuerza tienen a una intérprete en su mejor forma desde que se puso en boca de todos y todas con Episodios del deshielo (2018).
Su canto, con formas que llegan desde Alanis Morissette por quiebres y falsetes a Violeta Parra por filosa, es la clave de su música. Y por eso no es tan necesaria la producción formal que se encara en el rock y que aquí se refleja en canciones como Sabrás acaso y Tienes un email II. Donde la batería termina estando demasiado al frente y el cuarteto equilibrando sin necesidad el desborde artístico que Carmen anida en su corazón.
Esto no quita que en esas mismas canciones, un rasgo desaforado hasta ahora inexplorado venga a sumar también una nueva faceta en su canto. Aún así, la crudeza y la oscuridad sonora que se presenta en Última fuerza, con Shaman como soporte onírico en el canto y bases electrónicas que abrazan a Carmen, es un campo perfecto para el arte de la compositora.
Siendo nieta de una Abuela de Plaza de Mayo y prima del guitarrista de El mató a un Policía Motorizado lo que dice y escribe Carmen, en tanto rasgos sociales y culturales, posee un contexto significativo y simbólico. Por eso que también decida romper con la solemnidad de su generación en Pensamientos intrusivos (canta: «Mi generación y la ansiedad, me tienen cansada de verdad. / Cuánto más nos falta para ver cómo cambiar la realidad») marca otro punto alto del disco que dialoga, en su título, con la cultura pop y de ciencia ficción más taquillera de la historia de Hollywood. Esta canción, además, encuentra a la banda rendida a la furia de una mujer que antes estaba enojada y ahora preparada.