Prosigue la evolución imparable de Mariagrep, que retoma el tono onírico de Si un día, su anterior EP, por medio de otro pequeño banquete pop más emocional y literal en su fantasioso abanico rítmico.
Qué: Disco (Raso)
Cada vez más valiente en todas sus decisiones, así es como se presenta Mariagrep; sin duda, una de las figuras más relevantes de la actual generación bedroom pop. La misma capaz de jugar con brío dance, surrealismo autotune y pop de alta costura en la deliciosa e infantil Tiritas. Sólo por este pequeño hito, Detox está más que justificado; sin embargo, la magia también empapa al resto de hechizos pop aquí presentes. Así es en Por eso, donde es capaz de integrar sintes perlados de esencia Isao Tomita dentro de una fórmula que invita a buscar etiquetas como dream trap.
En otra como Parpadeando, lo que nos ofrece es desparpajo dance-rock Siglo XXI en una demostración libérrima de los preceptos urban music. En tan granado mural de colores, tonos y texturas, resulta básica la labor del productor canario Carreño, también presente en Modo superstar, donde la hibridación entre trap y reggaetón se funde en una única vía de entendimiento.
Por su parte, en La playa asistimos a una desbocada muestra pop que bien podría ser el espejo de lo que debería hacer Cariño en el futuro. Una maravilla con la que se cierra de forma magistral tan boyante brainstorming de ideas cocinadas para el alma y los pies. Medicina sin receta que debería evadir los lugares comunes del bucle repetitivo que nos atesta desde los principales focos pop de nuestros diales en streaming.