Sobrio y caústico, Antonio Luque nunca pide perdón ni otorga prebendas. Sr. Chinarro vuelve con su Reality show, su nueva colección de canciones desde El bando bueno.
Qué: Mini LP (Mushroom Pillow)
Con los mejores músicos de Cataluña: Dani Vega (guitarra), Miquel Sospedra (bajista) y Xavi Molero (batería), Sr. Chinarro ha dado forma a su nueva colección de canciones, Reality show, diez temas que abordan la sociedad postmoderna, el cansancio generacional y el humor diario convertido en abordaje a los oídos.
Del pop de manual de Sexo, mar y sol pasando por el sintetizador discotequero de Cobarde, italo-disco para la venganza del último bailarín que queda en la pista, contando chistes de gasolinera y manta. Bajos de postpunk con percusiones de cajón escondidos como gemas de videojuego costumbrista en Rosa.
Sin arrastrar el fraseo, citando a Germán Coppini, jugando a ser The Postal Service, la ironía resuena como Tizona rebanando la televisión en La audiencia decide, Sr. Chinarro canon personal, Antonio Luque canon universal.
Del amoniaco a Santillana, ya no es un personaje de dibujos animados, más bien un claustrofóbico narrador de los días oscuros: computadoras, gorras, desnudos e Internet. Todo en mano, en un sobre, antes del bolo, como Lola Flores, así canta en Falsos autónomos.
Las rimas imposibles, Gómez de la Serna, los relojes de arena y canciones sobre lavabos sucios y cuchillas de afeitar calientes. El amor, el musgo del sexo, las canciones de Sr. Chinarro son sólo ingredientes que difuminamos en la paleta de la vida.
Hay gente que usa una paleta ajada y estropeada pero efectiva para la mezcla de los sabores, gente que sabe dorar una cebolla hasta que parece una piedra preciosa como esas que aparecían en las novelas de piratas. Sr. Chinarro ha construido con cuidado, sin premura, puliendo cada detalle, abandonando para siempre la fama de desaliñado, blanco en ropa y barba, cada vez canta mejor.