Regresa Cathy Claret, la reina canastera de la rumba pop, y lo ha hecho con un nuevo conjunto de canciones rico en sabores y más pleno que nunca en cuanto a frescura flamenca.
Qué: Disco (Respect Records)
Todo un fenómeno en Japón, donde llegó a ser número uno con el excelente Primavera, Cathy Claret regresa con un álbum romaní por los cuatro costados, armado en torno a una formación gitana que la apoya al cien por cien en nuevos cantos irresistibles de su cancionero como lo es Agua Coca Cola fregasuelo verde, con la que la Jeanette flamenca da el pistoletazo de salida a un trabajo que desprende y supura aroma casero.
Toda una celebración de sus orígenes romanís, a la cual se han querido sumar figuras del calado de Soleá Morente, Lin Cortés y Piraña. Éste último la acompaña en la saudade rumbera con la que imbuye en aires jazzys el clásico de Ray Heredia, Alegría de vivir. Esta es una de las tres versiones que integran este nuevo trabajo de la francesa adoptada, en su momento, por el círculo musical de los imprescindibles Pata Negra.
A diferencia de la exuberancia orgánica propuesta en la instrumentación planteada en Primavera, en este Así soy yo Cathy aboga por un minimalismo trascendental con el cual hace trucos de magia en temas como Solo sé que no sé nada, en el que juega a prender una magnética niebla hip hop de raíz flamenca.
Este es uno de los muchos hallazgos incluidos en este cofre de sonideros plenos de matices, cuajados en el detalle mínimo que lo vertebra todo: ya sea desde un simple palmeo flamenco como en los hermosos trenzados acústicos de guitarra que acompañan los momentos más Cathy Claret de tan irresistible lote.