Con el flamante Paprika, La Bien Querida prosigue con su trayectoria impoluta mediante una nueva muestra de su arte para revolverse sobre sí misma y sacar nuevas versiones de su inconfundible genoma pop.
Qué: Disco (Sonido Muchacho)
Atada a la rueda de su propia inercia, La Bien Querida retorna con un trabajo que, como siempre, busca un giro con el anterior al mismo tiempo que encuentra renovadas vías de expresión. En este caso, por medio de un más que interesante adentramiento en músicas de tonos bachata y salsa en modo Donosti Sound, como en algunos momentos de la última etapa de Le Mans.
No obstante, más allá de este nuevo perfil en su cancionero, lo que Ana Fernández-Villaverde muestra en Paprika es otra demostración de su capacidad para tapizar una fórmula pop siempre surgida en torno a su especial forma de expresarse en modo neutro.
La onda planetaria sigue ahí presente, como bien demuestra No es lo mismo, en la que aparece el propio Jota compartiendo voces con ella. Este es uno de los momentos más memorables de este trabajo, plagado de un listado más que interesante de colaboradores, como es el caso de Santiago Motorizado, que aporta su granito de arena en la también sobresaliente La Cruz de Santiago.
Estos son dos de los momentos a recordar de un conjunto de temas en los que sobresalen nuevos himnos para su repertorio como La perra del Hortelano. A su vez, primer peldaño de una escalera de once cortes en los que, una vez más, La Bien Querida aprueba con sobresaliente, al mismo tiempo que nos recuerda que, a cada nuevo LP, más únicos son los rasgos que definen su personalidad pop.
Una personalidad que visto lo visto aún tiene cuerda para rato. Y no sólo eso, sigue siendo capaz de sorprendernos y de sorprenderla a ella misma.
