El cuarto disco de Ysy A, uno de los fundadores del trap en Argentina no cuenta con feats pero sí con récords de reproducciones. Son doce canciones donde la energía característica del rapero se canaliza a través de buenas decisiones musicales y un estilo narrativo que busca su propia tradición.
Qué: Disco (Sponsor Dios)
Uno de los fundadores del trap en Argentina logró algo particular en su nuevo LP: un conjunto de canciones que se pueden escuchar con distinto volumen. Ysysmo es claro y manija pero se puede poner en cualquier momento del día. Son muy claras las letras (y la ecualización de su voz) y tiene detalles en los arreglos que lo acercan al pop sin salirse del trap. Sin ir más lejos, Ysy A es uno de los pocos de esa primera generación que nunca abandonó el género que les ofreció la fama y la expansión mundial.
Con sus yeites de ahogo en el fraseo y su doble tiempo para construir narrativa rapera, Ysy A permanece en los paradigmas del derroche, los amores y la fidelidad social. Va paseándose por ahí con beats que fue adjuntando en sus colaboraciones. Un gesto musical que se quedó después de la participación con el tanguero Cucuza Castiello («Traje unos tangos…») es el sonido del bandoneón como gesto de apertura y algo de seguimiento en las canciones Relojes reventados y ¿Cuál?
Y un tema central de Ysysmo es ¿Cuántos términos?, con una base electrónica por demás orgánica y unos versos al principio que sirven para apretar su garganta y también para llevar hasta el absurdo una terminación para que todo rime («Pary para la transpiració, lejos de contaminació, lejos de vanalizació, de la gravedad la presió»). Y el tema tiene más. Una capacidad para enumerar personajes nocturnos que sirve para la mesa del compositor y el suplicio final de un amor en el medio de la rave.
En términos formales, Ysysmo se posicionó el primer día de su lanzamiento como el disco más escuchado en Spotify Argentina sin contar con ningún feat (algo habitual en este circuito) ni pauta publicitaria. La energía que emana Ysy A se vuelve alternativa para el mercado pero masiva para su audiencia. Él mismo lo dice en su disco nuevo: «El resto ya está muerto, por eso es que hay tantas flore’ / Y si Dios nos da las bala’ e’ porque somo’ los mejore’ / Ya van a cumplir más 18, son menore’ y van a comprender los role’ / Digo: “woh” (wuh)». Un estilo narrativo que busca su propia tradición.
