Cuatro años han pasado ya desde que Vuelve Zin publicara el destacado Entropía propia. Y ahora supera el listón con No lo merecemos, una de las demostraciones rock intensas y hermosas que nos ofrecerá este 2023.
Qué: Disco (Independiente)
Antes de intentar describir, el apabullante cúmulo de sensaciones que genera una criatura discográfica tan ambiciosa como la que aquí nos atañe, cabe puntualizar que estamos ante uno de esos casos extraños en los que toda influencia o rastro referencial ha sido vampirizado en un rostro de facciones únicas, directamente, fraguadas desde la convicción por encontrar un modelo de trabajo particular, En este caso, como si hubiéramos caído en un fondo marino de sonoridades mezcladas por vertientes como Radiohead, Codeine e incluso algún pespunte flamenco, dentro de un cuerpo instrumental atado entre la pulsión orgánica krautrock y las explosiones eléctricas emo.
De hecho, en esa maravilla titulada Mi último single Vuelve Zinc es capaz de hacernos recordar a los mejores Sunny Day Real State. Sin duda, palabras mayores, de un álbum para el cual este cuarteto ha hecho un laborioso trabajo de introspección atmosférica. Todo en pos de ampliar al máximo el espacio sónico de cortes fundamentales, desde ya, en su trayectoria como Sinestesis y Oro parece.
Aunque bien es cierto que, si tenemos que hablar de llaves en el futuro de Vuelve Zinc, cualquiera de estas diez piezas esconde el gen de la curiosidad por alcanzar metas mayores en un camino en el que el contraste alcanzado entre calma y tempestad responde a la, cada vez, mayor habilidad de esta formación para jugar con los diferentes estados de la intensidad. Espacio, velocidad y tiempo de unas canciones fraguadas desde las matemáticas post-hardcore del corazón y el esplendor épico del pop que nunca suena vacío. Jamás.
