El amor después del amor, la nueva serie furor de Netflix es una biopic clásica que retrata los primeros treinta años de la vida y obra de Fito Paéz, el gran músico argentino que supo convertirse en referente del rock en habla hispana. Pero también, y sobre todo, es un retrato de época que homenajea con mucho cariño la escena rockera de su país, en la bulliciosa década de los 80.
Qué: Serie (Disponible en Netflix)
El amor después del amor fue el séptimo álbum de estudio de Fito Páez. Se editó en 1992 y además de ser una obra fundamental del rock en español, también batió el record de convertirse en el LP más vendido de la Argentina, además de conseguir ventas extraordinarias en el resto del mundo.
El año pasado se cumplieron treinta años de su lanzamiento y para celebrarlo Fito se embarcó en una gira mundial que continúa en este 2023. Y ahora llega la serie homónima a través de Netflix. Allí veremos, en ocho episodios de alrededor de cuarenta minutos, cómo Fito se repone de una vida signada por la desgracia familiar para entregar una obra que lo catapultaría a lo más alto de la música en español.
Con una dirección correcta, sin grandes estridencias, y un guion que apela a la típica estructura narrativa de las biopics musicales –comienzo sobre el final del relato, en el hecho que lo consagra (en este caso un histórico recital), para luego mediante flashbacks narrar progresivo ascenso, tribulaciones, caída y total resurrección coronado por ese show–, el fuerte de la serie radica en la nostalgia y el valor sentimental que despierta en los espectadores que vivieron aquella época de jóvenes o adolescentes.
Los creadores de la serie supieron muy bien cómo explotar esa predisposición emocional en la audiencia en el uso de un cancionero popular e infalible, en cameos de versiones ficticias de bandas como Virus o Los Twist, numerosas referencias a lugares de la escena rockera porteña y, sobre todo, en la inclusión y excelente caracterización de secundarios célebres como Charly García o Luis Alberto Spinetta.
Andy Chango y Julián Kartun, respectivamente, hacen un trabajo de mímesis excepcional. Iván Hochman como Fito Paéz no se queda atrás, resultando una gran revelación para este joven actor desconocido. También se destacan Micaela Riera como Fabiana Cantilo y Martín Campilongo, como el padre de Páez. En definitiva, un casting a la altura de una apuesta arriesgada por meterse en los tiernos recuerdos de varias generaciones y que fue resuelta con éxito, con mucho respeto y corazón.
