El lirismo venenoso de la argentina Dolores Reyes, que nos trae de vuelta a su personaje Cometierra, protagonista de su anterior título, es la llave que convierte Miseria en uno de los libros del año en lengua española.
Qué: Libro (Alfaguara)
Le llaman Cometierra, porque conoce sus secretos, lleva años llevándola dentro de ella, fundiéndola en su estómago. Después de aquel libro, la vida sigue, entre urgencia y visceralidad. Ha escapado y ahora está en un lugar distinto, donde toma dos decisiones: comenzar de nuevo en las calles donde nadie le conoce y no usar la herencia mística, su poder de adivinación. Pero poco todo vuelve. No puedes esconderte de la magia, aunque sea terrorífica.
Dolores Reyes construye una telaraña donde la miseria, beatífica y familiar, está en el medio. Así se llama la mujer de su sobrino, así se siente cuando ella le propone utilizar sus visiones para encontrar personas y vender los resultados a sus familias. Una bruja atrae siempre a otra bruja, porque uno no es único, solo está perdido en un mar desconocido. Los secretos de la familia vuelven, la aventura trae más lágrimas que fiestas.
Dolores Reyes amarra al lector a las páginas de su nueva novela, en pleno Gran Buenos Aires, ahí donde todo es posible y donde lo que se entierra no vuelve nunca a subir a la superficie. Poesía mágica, realismo policial, hablamos del siguiente eslabón en la narrativa latinoamericana que une a Mariana Enríquez con Victoria Ocampo.
En un espacio y un tiempo reducido la novela de Dolores Reyes es capaz de ejecutar una prosa de elegante desarrollo que nos ofrece un catálogo universal de las desigualdades. A veces tenebrosa, otras distante, pero siempre apasionada, la escritura de Dolores Reyes está en el filo del terror para demostrar que lo más venenoso es la tierra sobre la que camina la realidad.
