La ausencia de líquido produce la sed, también avejenta la piel, como lo hace la radiación tóxica. Pero aquí, aquí no cayó ninguna bomba atómica. Solo un reloj estropeado que avanza y retrocede según decide el autor, el narrador y ensayista mexicano, Jorge Comensal.
Qué: Libro (Alfaguara)
Jorge Comensal llega con Este vacío que hierva, una novela fractal, donde una muchacha, veinticinco años, Karina física y estudiosa de la teoría cuántica, descubre que la Teoría de Cuerdas, el continuo espacio-tiempo, no es más que parte de un sueño donde la realidad orbita, donde la vida encuentra un sustrato teórico para la irrealidad.
Una abuela pasada de alcohol, inconsciente sobre el suelo de un apartamento, en un septiembre futuro, un septiembre cercano. La abuela, confusa de vino y edad, le muestra el fragmento de un secreto familiar. Un secreto que comenzó en 2022: la muerte de sus padres. Conflictos de familia, un entorno medioambiental degradada, adicciones y fanatismo, las redes que unen y separan al ser humano con el resto de los seres con los que comparte el planeta.
Es difícil no descubrir tras la narrativa de Jorge Comensal una capacidad notable para el ensayo o la poesía, que se introducen como vetas en sus frases. Un panteón, el Dolores, donde están enterrados los padres de la protagonista, provocan la muerte de los animales de un zoológico: eso hace que surja un movimiento animalista dentro de la ciudad. Personajes que buscan encontrar lo que se encuentra bajo la tierra. Verdad o mentira, según los procesos y la gestión de los sentidos.
Ahí está la física teórica y la literatura, dos componentes distintos de la percepción global, como lo es la polivalencia de la prosa del autor. Así encontramos comedia y tragedia, con un reparto de personajes que provocan sonrisas y deseos de abrazarlos. Un ritmo intenso, un humor afilado, trágico, clásico, actual, mexicano y universal. Un debut que provoca una explosión en los lectores de toda Latinoamérica y llega, por fin, a España.
